Ocho jóvenes de una unidad paramilitar están estacionados en las montañas. Se inclinan al desenfreno y a la violencia. La película es una mezcla de película de guerra y thriller de supervivencia, explica poco y expresa emociones drásticas.

Preguntado sobre el tiempo y lugar de su película durante la conferencia de prensa, el director Alejandro Landes explicó que la falta de referencias específicas era precisamente su intención. La larga guerra civil en Colombia sin duda quedaría en un segundo plano pero Monos quiere señalar más allá, a las líneas muchas veces borrosas en los conflictos de hoy, no solo en Colombia, entre izquierda y derecha, a favor y en contra, incluso dentro de un grupo guerrillero y por encima de las asignaciones de género.

Wilson Salazar, uno de los personajes principales y él mismo ex combatiente de las FARC, describió lo importante que era la oportunidad de hacer esta película, como una forma de rehabilitación para sí mismo pero también para mostrar la situación en la selva y la situación de la juventud en Colombia en general – como es cuando los niños y jóvenes abandonan a sus familias y van a la guerra.

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